Godspell es un musical que nació en 1970 de la mano de Stephen Schwartz (Wicked, 2003; El príncipe de Egipto, 1998; Pocahontas, 1995; El Jorobado de Notre Damme, 1996).
La historia que cuenta se divide en dos actos:
El primero se inspira en una serie de parábolas, extraídas principalmente del Evangelio de San Mateo, que recorren las enseñanzas de Jesús de Nazaret, adaptando su situación a la época actual, y rodeándolo de apóstoles y discípulos que escuchan atentamente y representan con humor, confianza y cariño mediante anécdotas lo que el protagonista quiere enseñarles.
El segundo acto trata sobre la traición de uno de estos apóstoles, que entrega al Maestro, Mentor y sobre todo Amigo, a la muerte. El sacrificio del Protagonista para la salvación del mundo también queda reflejado en la obra.